El Museo de Arte Chichu de Naoshima (地中美術館, Chichū Bijutsukan), diseñado por el arquitecto Tadao Ando, acoge desde 1992, la obra de tres únicos artistas: Walter De María, James Turrell y el pintor impresionista Claude Monet.
En las galerías excavadas en la colina, se encuentran cinco pinturas, creadas durante los últimos años de su vida, de la serie «Les Nymphéas» (Los Nenúfares) de Monet. Estas obras se encuentran en un espacio diseñado especialmente para ellas, dónde la luz natural que cae sobre las pinturas hace que cambie su apariencia según el día y la estación.
Este lugar sobrecogedor genera en la autora una multitud de sentimientos contradictorios. A través de su expresión artística que combina trazos abstractos y el collage, Isabel nos habla del asilamiento de las pinturas en un lugar tan solemne y alejado del lugar dónde fueron creadas. La excepcionalidad de este espacio hace que de una forma íntima la autora reflexione sobre temas universales como la soledad, el sentimiento de pertenencia o la importancia de un contexto.